Como se sabe el Director Regional de Energía y Minas, Cornelio Ramos Alania asumió el compromiso de actuar como veedor en la elaboración de los estudios de impacto ambiental en el proyecto minero de la compañía Colquesiri, en la provincia de Huaral. Su incorporación se efectuó durante su asistencia a la IV reunión del Comité Ambiental Participativo entre la referida minera y pobladores de la zona de María Teresa, en Huaral.
“Actuaremos en función a las atribuciones que nos competen, para que todo se desarrolle de manera transparente y así velar por el bienestar de la comunidad. A esto se sumarán las capacitaciones que se promoverán para actualizar los conocimientos e intervenir adecuadamente en la preservación del ecosistema”, acotó.
CONSECUENCIAS
Tengamos en cuenta que estos desechos contienen sustancias tóxicas como el arsénico, cadmio, cianuro, mercurio y selenio, que, al tener contacto con el agua y el subsuelo, altera su composición natural. Esto, a su vez, afecta a la fauna, flora y población que cuentan con estos factores para su desarrollo. La mala infraestructura de las empresas mineras es uno de los factores para que ocurra este tipo de contaminación.
Por ejemplo, lo correcto es que cada mina tenga túneles elaborados para que estos elementos tóxicos no se filtren en el subsuelo. Además, estos túneles deben conducir a una represa en la que se neutralicen estos desechos y no sean contaminantes.
Los efectos nocivos de los relaves mineros se deben en gran parte al incumplimiento de las leyes. Por ejemplo, una ley que censura directamente los efectos de los relaves mineros es la ley 17752, que señala en el capítulo II, artículo 22º.
“Está prohibido verter o emitir cualquier residuo, sólido, Líquido o gaseoso que pueda contaminar las aguas causando daños o poniendo en peligro la salud humana o el normal desarrollo de la flora o fauna comprometiendo su empleo para otros usos”.
La irresponsabilidad del Estado es otra de las causas de la contaminación por relaves ya que este no se preocupa por supervisar que las empresas mineras cumplan con las condiciones necesarias para su funcionamiento. Asimismo, en caso de ser descubiertas estas faltas no se aplica una sanción que conlleve a que no se vuelvan a cometer. Además, otras entidades responsables son las autoridades de este sector que, muchas veces, por intereses personales, hacen caso omiso a las demandas que los pobladores presentan.
