El agua les llegó por la cintura. Enseguida, por el cuello hasta que la corriente los arrastró. No había forma de salir. Los hermanos Maycos y Jiampier Sánchez Mendoza, de 12 y 17 años, desesperados, bracearon pero el mar era más fuerte. El menor de ellos pudo ser rescatado con vida, el otro desapareció y la mañana de ayer fue encontrado muerto, por sus familiares.
“Las olas me tiraban para el fondo, sacaba la cabeza para respirar y me tapaba otra ola”, contó Maycol en el hospital Rezola horas después de quedar atrapado en el mar de Santa Bárbara, en Cañete.
Luego de una intensa búsqueda fue encontrado el cuerpo de Jiampier, a la altura del faro de Cerro Azul.
¿Sabían nadar?, le preguntaron a Maycol. “Yo creía que sí hasta que me agarraron las olas” contestó a uno de los rescatistas que le salvó la vida pero no pudo hacer nada por su hermano.
La policía, sin embargo, asegura que ingresaron a una zona sumamente peligrosa, no apta para bañistas.
En tanto, ayer en la mañana otro joven se ahogó en la playa Cerro Azul (Cañete). Se trata de Luis Torres García, de 21 años, quien fue a veranear a ese balneario del sur con sus amigos.
Se metieron al mar alrededor de las 10.30. Como estaba «picado», al rato estuvieron en problemas. Algunos lograron salir por sus propios medios. Torres no logró hacerlo y desapareció en el mar. Alertados, los salvavidas iniciaron la búsqueda. Finalmente el cadáver del joven fue encontrado cuando era «arrastrado por la marea». Desde allí fue derivado a la morgue de Cañete.