Juicio por feminicidio de Kelly Franklin (29), en Reino Unido, revela nuevos detalles. Ella fue asesinada a plena luz del día en agosto del 2018. Su esposo Torbjorn Kettlewell (30) y su buena amiga Julie Wass (48) conspiraron para asesinarla porque ella se negaba a cumplir las fantasías sexuales de él y también porque se divorció de su maltratador con la esperanza de iniciar una nueva vida.
Según el tribunal de Reino Unido a cargo del caso, Kelly Franklin padeció por 12 años una relación controladora a lado de Torbjorn Kettlewell. Y finalmente, decidió abandonarlo en enero del 2018 por sus constantes relaciones extramatrimoniales. Por su conducta, el feminicida también perdió la custodia de sus hijos.
«Ella era su amiga íntima y participó en un plan conjunto. Ella le dijo dónde estaba Kelly, lo esperó mientras él realizaba el apuñalamiento y luego lo llevó a un escondite predeterminado en algún bosque”, indicó el fiscal a cargo del caso.
Según información de la BBC acerca del caso, Jamie Hill QC, el abogado de la parte acusadora señaló: «Decimos que este es un caso clásico y terrible de un acusado que decidió ‘si no puedo tenerla, nadie más lo hará'».
El Sr. Hill dijo que tanto las familias de Kelly como las de Kettlewell estaban preocupadas por su comportamiento «coercitivo y psicológicamente abusivo» hacia Kelly y sus tres hijos, que tenían entre 2 y 10 años de edad.
Reveló que mientras Torbjorn Kettlewell apuñalaba a la Kelly Franklin frente a testigos conmocionados, Julie Wass, amiga y su amante, estaba acelerando el motor de su automóvil, dispuesta ya para la huida.
«Hizo poco o nada para ayudar a ayudar a los niños y prefirió pasar su vida rodeado de costosos equipos informáticos, beber y jugar y tratar de atraer a Kelly a sus fantasías sexuales con otras mujeres”, revelaron en la corte.
