Según un estudio realizado por Alexandrea Becker titulado “Espacio Azul”, expone a la playa como un lugar donde las personas experimentan la paz y la calma generando que mentalmente estemos mejor. Los resultados dicen que la playa reduce el estrés debido a que el mar posee iones positivos que te hacen sentir mejor y, junto a la espectacular vista, más los movimientos de las olas, provoca un estado de serenidad absoluta.
Sin duda alguna, ir a la playa es uno de los panoramas favoritos para desconectarse de todo y dejar las preocupaciones de lado. Y es que aunque la visitamos con mayor frecuencia en verano lo cierto es que la playa ofrece muchos efectos positivos para la salud. Además, el llamado “espacio azul” permite que tu mente logre dejar los problemas atrás y se concentre en buscar soluciones o tener ideas creativas.
Por otro lado, el sonido del oleaje en conjunto con el paisaje, produce que la mente entre en un ambiente de meditación por lo que logras tranquilizar tus pensamientos y calmar la ansiedad. Así mismo pasar tiempo en un lugar tranquilo y pacífico como la playa hará que te sientas mejor respecto a ti mismo. Y es que la conexión que logra la naturaleza y tu mente hará que reduzca el estrés de tu vida.
También hay que destacar que los colores juegan un rol fundamental en nuestra mente y el mirar fijamente el mar azul cambia la frecuencia de las ondas cerebrales dejando nuestra mente en paz, según detalla otra investigación. Así que ya sabes, si te quieres desconectar y relajarte lo mejor será que dejes tu móvil en casa para pasar un fin de semana en la playa.
Beneficios de ir a la playa:
El agua de mar cuenta con una composición distinta a la dulce: posee zinc, potasio, yodo y oligoelementos que la convierten en una gran aliada de nuestra piel y nuestro cuerpo en general.
Uno de sus principales beneficios son sus propiedades antibióticas que funcionan muy bien en los procesos de cicatrización.
Nadar o flotar en el mar ayuda a la relajación muscular y gracias a la presencia de yodo también favorece la recuperación de los músculos ante ciertas lesiones.
Desde hace décadas a las personas con problemas o enfermedades respiratorias se les recomendaba respirar brisa marina y darse baños en el mar, y es que este tipo de agua favorece mucho nuestros pulmones siendo ideal para acabar con catarros, tos con flema y mejorar dolencias más serias.
Quieres sufren de enfermedades reumáticas como la artrosis se ven altamente beneficiados por los baños marinos que disminuyen el dolor en este tipo de padecimientos.
Su contenido de magnesio ayuda a calmar la ansiedad por lo que unos cuantos días en la playa es una terapia recomendada para quienes sufren de nerviosismo, estrés o depresión de leve a severa.
Los paseos por la playa además ayudan a masajear nuestros pies gracias a la textura y constitución de la arena, la que también podemos usar para exfoliar la piel.
Si vives cerca del mar has una terapia marina al menos una vez a la semana, durante el verano puedes zambullirte y en los meses de frío simplemente respirar su brisa fresca llena de efectos beneficiosos para tu salud.