Al menos cinco médicos del Hospital Arzobispo Loayza, del Ministerio de Salud (Minsa), fueron descubiertos trabajando en clínicas privadas en horarios en los que supuestamente debían estar atendiendo a pacientes del mencionado nosocomio.
El reportaje de “Cuarto Poder” reveló, en base a una investigación de la Oficina de Transparencia y Anticorrupción del Minsa, que José Mauricci Ciudad (jefe del Departamento de Especialidades Quirúrgicas), Wenceslao Castillo (jefe del Servicio de Dermatología), Genaro Barrueto Rodríguez (médico del Área de Traumatología), Walter Paredes Vásquez (Cardiología) y Humberto Solís Linares abandonaban sus puestos y se dirigían a trabajar en clínicas ubicadas en la Av. Alfonso Ugarte.
Ellos, en muchos de los casos, entraban a trabajar a las 7:30 a.m. y debían salir después del mediodía, pero se retiraban del nosocomio a las pocas horas. La investigación comprobó que ellos firmaban recetas en las clínicas con horas en las que supuestamente debían estar trabajando para el Estado.
Esto perjudicaba a los pacientes del hospital Loayza, ya que, ante la ausencia del médico, la cita era cancelada y tenían que volver a reprogramarla. En muchos casos, a ellos les tomaba más de 20 días conseguir otra cita. Esa situación se empeoraba cuando las personas vivían en distritos lejanos.
Los médicos también habían creado un sistema paralelo de atención a pacientes, ya que muchos de estos últimos optaban por acudir a las clínicas particulares para ser atendidos de manera rápida. Incluso, los galenos ofrecían a los clientes darles órdenes para utilizar los equipos del hospital Loayza.
La ministra de Salud, Silvia Pessah, anunció que los cincos médicos ya fueron destituidos y están a la espera de un debido proceso. En el reportaje se indicó que serán denunciados por exposición de personas al peligro, actos preparatorios para peculados de uso, concusión y cobro indebido al Estado.
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