Un grupo de defensores de los animales compartió en su perfil en Facebook la historia de un perro llamado Madison, que durante un mes estuvo esperando a sus propietarios delante de su antigua casa, reducida a cenizas por los fuertes incendios que devastaron California en noviembre.
Los dueños del perro abandonaron su hogar precipitadamente a principios de noviembre para escapar de los incendios, llamados Fire Camp, y debido a lo urgente de la situación no tuvieron tiempo de llevarse al perro.
Como resultado del fuego la casa quedó totalmente destruida, pero Madison salió ileso y no abandonó su hogar. Durante un mes el perro siguió esperando a sus dueños y finalmente la familia se reunió con su mascota. Los propietarios del animal confesaron que todo el tiempo estuvieron rezando con la esperanza de que su mascota se encontrara sana y salva. La espera de Madison demuestra una vez más que el perro es probablemente el ser más leal.