Los cuerpos de tres alpinistas fueron recuperados 59 años después de que quedaran enterrados en la cima más alta de México, en el volcán Citlaltépetl, conocido como Pico de Orizaba.
El 2 de noviembre de 1959, un grupo de 16 alpinistas intentó escalar en la cima del Pico de Orizaba, en los límites entre el estado de Veracruz y Puebla (centro-sur de México), pero una avalancha provocó que cuatro de ellos quedaran sepultados.
El cuerpo de uno de ellos, Alberto Rodríguez, fue rescatado tiempo después del accidente, pero los restos de Enrique García Romero, Juan Espinoza Camargo y Manuel Campos Pérez permanecieron sepultados hasta que miembros del Ejército mexicano lograron recuperarlos el pasado martes 13 de noviembre