Segundo Huamán Fernández (a) Mono, el testigo suicida del presunto asesinato de Vanessa Pereyra Vergara, la empresaria cajamarquina desaparecida hace casi un mes, se llevó a la tumba la identidad de los sicarios que la habrían victimado en la carretera a la provincia de Celendín, hecho en el cual se respalda la Policía Nacional para no cerrar el caso, declarándola muerta.
Según un parte policial, el 25 de octubre la empresa Sebangel, de propiedad de Vanessa Pereyra, conjuntamente con Edwar Campos Luján, fue denunciada por Francisco Tacilla Dilas por el supuesto delito de estafa por un monto de 75 mil dólares, por la venta de maquinaria pesada que no era de su propiedad.
Informes fiscales y policiales que se filtraron a la prensa precisan que el 7 de noviembre, el suicida Segundo Huamán en su calidad de testigo protegido alcanzó valiosa información. Entre ellos que Vanessa abordó un vehículo que él manejaba, con rumbo a Chachapoyas, en compañía de dos hombres desconocidos, y que en el trayecto estos la victimaron y luego la arrojaron a inmediaciones de la carretera que conduce a la provincia de Celendín.
Hipótesis
Edwar Campos fue sindicado como el autor intelectual del supuesto homicidio de Vanessa, con quien habría mantenido un fortuito romance, interesado en los negocios que aquella manejaba, como la compra-venta de oro.
Las autoridades estiman que Mono fue uno de los autores materiales del homicidio, al ser contactado por Campos para ejecutar el crimen.
Fruto del trabajo del equipo especializado de Criminalística de la PNP Lima destacados a Cajamarca, para develar el misterio que rodea la desaparición de Vanessa, ya están detenidos: Concepción Sotomayor Mancisidor (exesposo y padre de sus dos menores hijas) y Edwar Campos Luján.
Como se sabe, hace dos días Segundo Huamán acabó con su vida de un balazo en la cabeza, dejando incompleto el rompecabezas que arma la Policía para descubrir la verdad en torno a este caso.