Javier Rivera Miculicich, hombre que asesinó a su esposa y sus propios tres hijos con un martillo en su vivienda de Canto Rey en el distrito de San Juan de Lurigancho, confesó que cometió el crimen en un «ataque de ira» tras haber discutido con la madre de sus hijos por celos.
Aún en estado de shock, el hombre señaló que su víctima lo había engañado con otro hombre y reconoció que no actuó bajo los efectos de alguna sustancia al momento de matarlos.
El hombre contó que luego de asesinar a su pareja, acabó con la vida de sus menores hijos.
Familiares de la víctima de 28 años señalaron que la joven madre había tomado la decisión de finalizar la relación con el padre de sus hijos por agresiones físicas y psicológicas, medida que no aceptó su expareja.
Como no había forma de convencerla para retomar su matrimonio, el confeso asesino fue a visitar a sus hijos pero ya todo había estado planeado.
Rivera Miculicich entró a la habitación con un martillo y acabó con la vida de su expareja y luego acabó con la vida de L.R.H (06), J.R.H (04) y D.R.H (02).
Correo