Patricio Medina morirá en la cárcel. El sujeto de 27 años fue condenado a 244 años de prisión por violar a su hija de apenas 38 días. Cuatro años después de haber cometido ese execrable crimen, el desquiciado sujeto fue condenado por la justicia estadounidense.
La historia, que ocurrió en Texas (Estados Unidos), se remonta a marzo de 2014, cuando la niña fue llevada a un centro de salud para un chequeo de rutina. Allí, el especialista descubrió que tenía 45 huesos rotos y lesiones producto de un abuso sexual. Las fracturas estaban en diferentes etapas de curación, lo que sugiere, apuntan los fiscales, que Medina abusó de su hija en más de una ocasión.
Lo confesó todo
Fue el mismo violador quien confesó su abominable acción a un compañero de celda en la cárcel donde cumplía condena por agresión sexual agravada a un menor de 6 años. Su interlocutor se lo contó a las autoridades y gracias a eso el juez que veía ese caso le impuso ese merecido castigo.
Así, Patricio Medina pasará el resto de sus días tras las rejas, mientras que la madre de la bebé, identificada como Lisa Montoya, se declaró culpable de poner en peligro a su bebé.
«¿Qué puede ser más horrible en un crimen que un hombre que se supone que ama y protege la vida que trajo a este mundo, en su lugar, la destruye por una satisfacción sexual enfermiza?», expresó uno de los fiscales.