Cusco. La población de Espinar todavía no sale del susto causado por cuatro sismos y algunas réplicas registradas entre la noche del jueves y la madrugada de ayer. El primer sacudón ocurrió a las 8:45 de la noche del jueves y tuvo una magnitud de 5.2 grados. Cuando volvió la calma, en la madrugada de ayer, hubo otros tres movimientos telúricos de menor magnitud, pero que despertaron a la población a las dos, cuatro y seis de la mañana.
Los sismos provocaron miedo en los comuneros de varios distritos espinarenses. Uno de los lugares afectados fue el distrito de Coporaque, en la provincia cusqueña de Espinar, donde los sacudones ocasionaron rajaduras en las viviendas, la infraestructura de la institución educativa Bartolomé de las Casas y del Centro de Salud de Huayhuahuasi.
Personal de Defensa Civil detectó en el sector Taccacca que 12 viviendas de adobe de construcción rural tienen fisuras, una casa de adobe de dos pisos tiene rajaduras y las ventanas rotas.
Unos kilómetros más al sur, en el sector Totora Alta, también se dañaron casas. Hay 11 viviendas de adobe con fisuras, una casa con techo de paja colapsada, dos inmuebles de dos niveles con fisuras y rotura de vidrios. Asimismo, dos cercos de piedra cayeron y mataron a dos vacunos.
José Cabrera Soto, alcalde de Coporaque, sostuvo que aunque los sismos no fueron tan fuertes, las casas de adobe son tan endebles que otro movimiento las hará colapsar.
Entre los afectados están las humildes familias de Lucio Hanco Calllo, Celestina Quispe Chañi, Victoria Arpi Paucara, Julio Condori Paucar y Ambrosia Arpi Soto.
Asimismo, figuran Aquilino Arpi Quispe, Victoria Conde Sencia, Lurdes Huayhua Olguino, Crispín Auccapa Carpio, Celestino Huamani Condo, Valentina Huancara Arpi y Simeón Sabala Condori.
LA REPÚBLICA.PE