Estafado, defraudado e indignado. Así fue como se sintió un hombre identificado como Claudio Alarcón Guizado, quien en diciembre de 2017 compró un auto que, a la fecha, no puede utilizar, pues se encuentra detenido en las inmediaciones de la comisaría de Vitarte por una orden de captura vigente.
Tras adquirir en un remate público del SAT el vehículo cuyo destino era utilizar como taxi, Alarcón Guizado argumentó que, de acuerdo a documentos del SAT, «el vehículo está limpio».
De acuerdo a información de América Noticias, el antiguo dueño del vehículo tenía deudas con una empresa y otras por papeletas.
El afectado indicó que luego de adquirir el vehículo marca Nissan, el SAT le entregó los documentos de levantamiento de todas las deudas.
«Es algo sorpresivo. No entiendo. Acá la deuda figura desde el año 2015, y el carro lo compré en el 2017, diciéndome que estaba totalmente limpio», manifestó Alarcón.
El taxista manifestó que desde diciembre venía utilizando su vehículo sin ningún inconveniente. Sin embargo, la tarde de ayer miércoles, fue intervenido por la Policía, dándose con la sorpresa de una requisitoria contra su automóvil por deudas.
«Los policías me hacen mención de que el auto una requisitoria. Aparte de esta requisitoria por esta persona que es el anterior dueño, tiene papeletas, multas por medio del SAT. Yo estoy sorprendido. Esto totalmente me daña», declaró el compungido hombre.
Información del SAT en su página web señala que la unidad del señor Alarcón presenta un acumulado de 1606 soles de deudas, una de las cuales figura como coactiva.
El afectado indicó que para adquirir el vehículo tuvo que solicitar un préstamo que aún no cancela. Tras ser requisado su auto, el cual sería llevado al depósito, no sabe cómo pagar su deuda, pues su taxi es la única fuente de ingresa que tiene.