Ángela Castillo Frías, empleada del Congreso de Tabasco, México denunció que fue víctima de abusos por parte de su empleadora la diputada Candelaria Pérez Jiménez, quien, según dijo, «la utilizó como su empleada doméstica y la puso a cocinar tamales”.
Desde hace tres años, Ángela Castillo fue asignada al grupo de trabajo de la diputada Candelaria Pérez. Sin embargo, la trabajadora no tenía nada que hacer ya que nadie acudía a su despacho, por eso fue de acuerdo mutuo que ella trabajaría en casa de la política.
Ángela aceptó, pero poco a poco sus actividades fueron cambiando a la labor de una empleada doméstica de secretaria. Ella no se atrevía a hacer su caso público por temor a represalias.
La situación llegó a su límite cuando la diputada Candelaria Pérez la acusó de robo y que además, debía un mes de trabajo y es ahí donde decidió denunciarla públicamente.
«Ya estoy aquí en Villahermosa, ya no en su casa, porque mi área de trabajo aquí me requiere. Ya me cansé de estar cuidando niños y haciendo actividades que no me competen», reveló Ángela, solo a unos días de que la diputada concluya sus labores en el Congreso, el 4 de septiembre.
Por su parte, la diputada negó todo: «no, no, para que yo hiciera eso tendría que tener una venta de tamales, tortillas, empanadas o un restaurante. Yo la ayudé, le eché la mano, si ella no lo valora, allá su conciencia, la mía está tranquila».
