El Ministerio Público de Ucayali confirmó este jueves que el canadiense Sebastian Woodroffe es el autor del crimen de la lideresa indígena shipibo-konibo Olivia Arévalo, ocurrido el 19 de abril en la comunidad Victoria Gracia, en Yarinacocha.
“Todas las pruebas que hemos reunido justifican que el autor del disparo ha sido él”, declaró el jefe de los fiscales de la región Ucayali, Ricardo Jiménez, a la agencia internacional AP.
Tras confirmar que la mujer recibió dos disparos en el pecho por parte de Woodroffe, el representante de la Fiscalía añadió que se ha encontrado restos de pólvora en la ropa del canadiense.
Asimismo, Jiménez detalló que los cartuchos hallados cerca del cadáver de la mujer pertenecían a la pistola marca Taurus calibre 38, la misma que el canadiense compró a inicios de abril a un policía de la zona.
Sobre la pistola, el fiscal indicó que uno de los testigos del linchamiento al canadiense reveló que el arma se le cayó de la mochila en el momento en este comenzó a ser golpeado por la población.
En tanto, Jiménez informó que están buscando a dos vecinos de la comunidad Victoria Gracia que han sido señalados como autores de la muerte de Woodroffe. Las autoridades ofrecen una recompensa de 12 200 dólares por la ubicación de ambos.
