Pocas cosas nos dan la idea de ser tan inofensivas y hasta saludables como el agua embotellada ¿Pero es tan seguro consumir este producto? Un estudio lo ha puesto en tela de juicio al señalar que el agua embotellada de conocidas marcas del mundo está contaminada con partículas de plástico.
Las implicancias para la salud, no obstante, se desconocen. Para la prueba se analizó el agua de más de 250 botellas en nueve países (Brasil, México, China, Estados Unidos, India, Indonesia, Kenia, Líbano y Tailandia).
La profesora Sherri Mason, de la Universidad Estatal de Nueva York en Fredonia, dirigió este análisis, según el resumen que publicó Orb Media. El plástico se encontró en 93% de las muestras de agua de marcas como Evian, Aqua, Aquafina, Dasani, Nestlé Pure Life y San Pellegrino.
Partículas de polipropileno, nailon y tereftalato de polietileno (PET), usado para hacer tapas de botellas, se hallaban entre los restos. Se halló en promedio 10.4 partículas de una medida cercana a los 0.10 milímetros en botellas de un litro de agua, aunque las más pequeñas eran más abundantes.
Según Mason estas partículas provendrían de los procesos de embotellamiento. “Creo que la mayor parte proviene de la misma botella, de su tapón y del proceso industrial de embotellamiento”, dijo a AFP. El estudio arrojó que había presencia de microplásticos también en botellas de vidrio.
Aunque el alcance de los riesgos es desconocido, la catedrática mencionó que hay una relación “con ciertos tipos de cáncer, con la disminución de la cantidad de espermatozoides e incluso con el aumento de algunas enfermedades como el trastorno del déficit de atención o el autismo”.
Estas afecciones se relacionan con la presencia de productos químicos sintéticos en el medio ambiente. “Y sabemos que los plásticos constituyen un medio para que estas sustancias entren en nuestro cuerpo”.
En un estudio previo que publicó Orb Media, se mostró que, aunque también había partículas de plástico en el agua de grifo, estas se hallaban en cantidades más pequeñas. “El agua del grifo, en general, es mucho más segura”, sostuvo Mason.
El estudio tuvo una duración de tres meses y se usó una técnica desarrollada por la Escuela de Química de la Universidad de East Anglia (UEA), en Inglaterra. La Asociación Internacional de Agua Embotellada, por su parte, consideró que este estudio “no se apoya en una ciencia confiable”.
Dicha entidad destacó que no ha sido revisado por pares, como suele hacerse habitualmente en el campo de las publicaciones científicas.