En su presentación ante la comisión que investiga al ex presidente Ollanta Humala por presuntas ejecuciones extrajudiciales cuando fue jefe de la base militar Madre Mía, en 1992, el fiscal supremo Pedro Chávarry negó haber beneficiado o haber recibido presiones para elaborar un informe sobre los testimonios del caso.
«Yo (estuve de acuerdo con lo resuelto) por la Sala Superior, y les di la razón en el sentido de que debía archivarse el caso porque en esa época no se conocían los elementos que hoy día tenemos», declaró.
LO NUEVO AHORA
Es importante precisar que hay nuevos elementos en el caso Madre Mía. Dos soldados, conocidos con los sobrenombres de «Anchoveta» y «Manzanita», afirmaron que fueron testigos de asesinatos supuestamente ordenados por Humala.
Además, el testigo Jorge Ávila Rivera se rectificó y acusó a Humala de haber ordenado el asesinato de su hermana Natividad y de su cuñado Benigno Sullca Castro.
Ávila relató que recibió 4.500 dólares del suboficial EP Amílcar Gómez Amasifuén, ex colaborador de Humala, presuntamente a cambio de su silencio.
Además, se han difundido interceptaciones telefónicas judiciales de Ollanta Humala y de su entorno. En estas escuchas se revelarían supuestos pagos a testigos del caso Madre Mía.
La Fiscalía abrió investigación preliminar al respecto.
LO QUE CUESTIONAN
El presidente de esta comisión que investiga el caso Madre Mía, Héctor Becerril, cuestionó el informe realizado por Pedro Chávarry, quien archivó la investigación.
En su defensa, el fiscal Pedro Chávarry Vallejos supremo negó haber actuado en contra de la ley y afirmó que su decisión se basó en las investigaciones y pruebas que se tuvieron en esa época.
El grupo de congresistas que preside el fujimorista Becerril también interrogó a Cynthia Montes, ex secretaria de prensa de Ollanta Humala Tasso, quien según el fujimorista Becerril habría caído en contradicciones.
La República
