El cuerpo de Erik Arenas Sierra, estudiante de la carrera de Psicología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) que fue encontrado muerto el martes a mediodía, presentaba nueve cortes a la altura del cuello.
Así lo reveló un perito de criminalística de la Policía Nacional luego de más de dos horas de diligencia en el interior de la Facultad de Psicología.
Unos familiares de Arenas Sierra, entre los que se encontraba su madre, Fresia Sierra Valverde, llegaron hasta el centro de estudios para conocer detalles de lo ocurrido. Ella se aferró al vehículo en el que era trasladado el cuerpo de su hijo a la morgue.
Se conoció que una secretaria de la Facultad de Psicología fue quien encontró al estudiante agonizando a un costado del ascensor y vio a un joven salir corriendo del lugar. Una alumna sufrió un shock nervioso al ver la escena, por lo que fue trasladada a un centro médico.
Los policías interrogaron a los compañeros de clase de Arenas Sierra, quien cursaba el cuarto ciclo de la carrera. Se supo que vivía en una casa cercana a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
