La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, deploró la acción de la fiscalía que investiga el financiamiento de sus campañas en el 2011 y el 2016, y afirmó que es falso que exista una «doble contabilidad o contabilidad paralela».
Mientras Fujimori hablaba a los periodistas, acompañada de dirigentes y congresistas de su partido, el fiscal Pérez continuaba recogiendo evidencia documental del local de Surco, conocido como el «búnker» de la lideresa del partido naranja.
Keiko Fujimori manifestó que el fiscal Pérez había recibido tanto las copias como los originales de los libros contables de su organización política, los mismos que habían sido revisados y aprobados por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
En lugar de ponerse a disposición de las autoridades y apoyar la acción investigativa que busca determinar, entre otras cosas, si Fuerza Popular recibió fondos de la constructora Odebrecht, como lo declaró ante fiscales peruanos el empresario Marcelo Odebrecht, Keiko Fujimori calificó de «atropello», «abuso», «venganza» y «persecución» el allanamiento de su «búnker» y otro local en Lima.
«Es absolutamente falso que Fuerza Popular tenga doble contabilidad. La copia legalizada y el original son iguales. Tan falso como señalar, como dice el acta de allanamiento, que el señor (José) Chlimper está obstruyendo la justicia porque dentro del interrogatorio él contestó que no sabía sobre (el financiamiento del) 2011. Eso fue porque él se incorporó en el 2014», dijo.
«La información es tergiversada, maliciosa y busca hacernos daño. Voy a ratificar lo que he venido diciendo y afirmé a la comisión Lava Jato: Fuerza Popular y quien habla nunca han recibido dinero ni de Odebrecht ni de las consorciadas», agregó.
Acusa a Pablo Sánchez
Dejando en evidencia que aprueba y está detrás de la iniciativa del congresista Daniel Salaverry para destituir al fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, Fujimori dijo que «no quiero creer que este atropello sea una actitud revanchista por la acusación constitucional presentada por nuestro congresista Salaverry» contra Sánchez.
La versión no era nada original porque desde temprano la habían repetido los congresistas y dirigentes fujimoristas, sabiendo que era falsa porque fue el juez Richard Concepción Carhuancho, y no el Fiscal de la Nación, el que dispuso el allanamiento de los locales partidarios.
Keiko Fujimori también fustigó al Ministerio Público por no haber incursionado en otros partidos políticos que no han presentado información completa a la ONPE sobre su financiamiento, o en las sedes de las empresas que se consorciaron con Odebrecht y que pagaron sobornos para ganar adjudicaciones de obras públicas.
La dos veces candidata presidencial aseguró que la acción de la fiscalía era previsible.
«Sabíamos que luchar contra la corrupción sería difícil. Sabíamos que nos íbamos a enfrentar a poderosos. Pero no nos van a callar. No nos van a doblegar», dijo.
Para Keiko Fujimori, eran innecesarios los allanamientos a los locales de Fuerza Popular «porque se le ha entregado toda la información a la fiscalía, en original y copia».
Sin embargo, la Fiscalía de Lavado de Activos ha detectado opacidad en la información suministrada.
Algunos de los aportantes han declarado que no han donado dinero alguno a la campaña de Keiko Fujimori, como Abraham Vásquez, quien así se lo dijo a la revista Hildebrandt en sus Trece.
A la misma publicación, Roberto Hoflich, ex trabajador del congresista Miguel Castro Grández, relató que fue a la oficina del ex jefe de campaña del fujimorismo en el 2011 Jaime Yoshiyama Tanaka y recogió dinero en efectivo para financiar las actividades proselitistas.
El testimonio es relevante porque Jaime Yoshiyama denunció que unos ladrones ingresaron en su residencia y se llevaron una laptop donde estaban los estados financieros y contables de la campaña del 2011. Por coincidencia, al ex jefe de campaña del 2016 Joaquín Ramírez también le robaron sus libros contables.
En cifras
20 mil folios de documentos revisa el fiscal Pérez en local fujimorista de Surco.
7 mllns gastó Keiko Fujimori en publicidad en los medios durante su campaña del 2016.
Opacidad en las cuentas del fujimorismo
El 13 de noviembre de este año, el Departamento de Estado norteamericano informó al fiscal José Domingo Pérez que la entidad LVF Liberty, que constituyó el peruano Juan Carlos Luna en Delaware, no estaba autorizada para recaudar fondos.
Luna, relacionado con Jaime Yoshiyama, en la campaña del 2016 aportó 435 mil soles y LVF Liberty más de 220 mil soles. Ante el fiscal Pérez, Luna arguyó que el dinero de dicha entidad eran los aportes de personas residentes en EEUU que simpatizaban con Keiko Fujimori. Si bien el dinero fue contabilizado y registrado ante la ONPE, se sospecha que se trataría de fondos de origen dudoso.
La recaudación de fondos mediante cocteles también está bajo sospecha porque Fuerza Popular no ha dado la lista completa de los compradores de las tarjetas, lo que impide identificar a los aportantes.