La contraprueba del examen antidopaje al que fue sometido el internacional peruano Paolo Guerrero confirmó la presencia de un metabolito procedente de la coca, pero en baja concentración, dijo el viernes el abogado del atacante al portal del diario O Globo de Brasil.
Según O Globo, la prueba con el «frasco B» hecha en la orina del jugador del Flamengo, ratifica la presencia de benzoilecgonina, una sustancia en la que se descompone tanto un mate de hoja de coca como la cocaína cuando pasan por el hígado.
El análisis confirma lo que ya había aparecido en el «frasco A», tras la prueba a la que se sometió Guerrero luego del duelo con Argentina el 5 de octubre. Sin embargo, el nuevo examen habría permitido detectar que la cantidad es baja, lo que se condice con una posible contaminación de un té que Guerrero bebió.
«La concentración de benzoilecgonina es muy baja, compatible con la tesis de contaminación cruzada (…) Estamos optimistas porque eso demuestra que estamos en el camino correcto. Esperamos ahora el análisis de los sobres con los tés que Guerrero tomó en la concentración de la selección», dijo a O Globo el abogado Fichara Neto.
«Un laboratorio en Brasil y otro en el exterior están con las muestras», agregó. Para él, las infusiones que bebió Guerrero estaban «contaminadas» con hoja de coca. Fichara Neto busca demostrar que el jugador nunca tuvo conocimiento ni hubo dolo en lo que hizo.
El resultado adverso en su prueba antidopaje motivó una suspensión de Guerrero por 30 días, situación que lo dejó fuera de los partidos de repechaje contra Nueva Zelanda, programados para el 11 y el 15 de noviembre, por un cupo a Rusia-2018.
Guerrero, capitán de la selección peruana, presentó a la FIFA un recurso para que le permita jugar al menos el duelo de vuelta, mientras duran las investigaciones. Sin embargo, según O Globo, este pedido fue desestimado por el ente rector del fútbol, tras haberse conocido el resultado positivo de la contraprueba.
Según los plazos de reglamento, Guerrero deberá entregar a fin de mes a la FIFA su defensa escrita, y se tiene programado el inicio del juicio el 30 de noviembre en Suiza.