«Quería matarme. Se sorprendía de que siguiera viva y por eso agarró más piedras y me golpeó la cara. Me soltó cuando creyó que había muerto».
Es el relato de Genoveva Espinoza Zaciga, dos semanas después de haber sido brutalmente agredida en Cerro de Pasco por su expareja Atilio Calero. Hoy espera en una habitación del hospital Unanue por una operación reconstructiva que le permita no solo curar sus heridas, sino también empezar una vida nueva.
«Nos han ofrecido ayuda, ella está lista para ser operada, pero las medicinas y todo lo que requiere significan 14 mil soles. Aquí (en el hospital) van a tramitar el SIS, pero recién estará activo para mi mamá dentro de tres meses. Queremos la ayuda de la ministra de la Mujer», dice Brayan Calero (29), el mayor de los cinco hijos de Genoveva.
Brayan sabe que su mamá está viva de milagro y que el daño que le ha causado su padre es mayúsculo. Sus hermanos han sido traídos a Lima para que estén a salvo, aunque ello haya significado alejarlos de la escuela, la familia y amigos. Por ello invoca a su padre, aún prófugo, a que se entregue.
«Que responda por sus actos», dice el joven conmovido.
La Dirección General de Defensa Pública del Ministerio de Justicia informó que se le han otorgado garantías a Genoveva y a sus hijos. No obstante, en la familia hay temor por lo que el agresor aún libre pueda hacer.
Cifras de espanto
De enero a setiembre, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (Mimp) ha registrado 94 feminicidios y 175 tentativas de este tipo de crimen a nivel de sus 282 Centros de Emergencia Mujer (CEM) instalados en todo el país.
En cuanto a los casos de violencia familiar, sexual y de género, al cierre de setiembre se han reportado 65.989 casos, 26,8% más que en el mismo periodo del 2016.
Al ir al detalle de las cifras se llega a números aterradores: en cuanto a violencia física se han registrado 25.608 casos a nivel nacional, lo que en promedio equivale a 95 agresiones físicas por día. Las víctimas no son solo mujeres, ya que están incluidos en este universo los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos en general.
Las cifras del MIMP se reflejan en los casos de violencia denunciados a través de los medios de comunicación.
Solo en las últimas dos semanas se registró el caso de Genoveva Espinoza y el de una joven en Villa El Salvador que fue rescatada por el taxista José Hallanoca Mamani, de las garras de un potencial violador.
Otro caso fue el asesinato de Evelyn Lucía Laura Ordoya (26), quien recibió siete puñaladas de manos de Diego Armando Lucana Gonzales (30), su expareja, en El Agustino.
¿País de violadores?
Otros casos impactantes fueron los de la joven empadronadora del INEI que fue violada por un sujeto en Villa El Salvador, mientras desempeñaba su rol en el Censo 2017.
También el caso de una bebé de dos meses de nacida que fue ultrajada por su progenitor en Huaraz. El violador, Julio Salcedo Chavarría, de 23 años, se encuentra recluido en el penal de Huaraz cumpliendo nueve meses de prisión preventiva y a la espera de un juicio y una sentencia.
Al seguir analizando las cifras del MIMP, en lo que se refiere a violencia sexual, encontramos que los casos registrados hasta setiembre llegan a 6.118. De este número, 3.125 fueron específicamente violaciones sexuales, lo que significa que, en promedio, ocurren 12 violaciones sexuales cada día en el país.
El MIMP revela que del total de las víctimas de violencia sexual, el 73% fueron menores de edad entre 0 y 17 años.
Además, del total de casos de violencia sexual, 356 casos se registraron en niños y niñas de entre 0 a 5 años de edad.
Cabe señalar que estas cifras corresponden a los datos que el MIMP tiene registrados; sin embargo, la posibilidad de que exista un subregistro es alta ya que, según estudios de la Defensoría del Pueblo, publicadas en su último boletín, en el Perú 7 de cada 10 mujeres que sufrieron violencia por parte de sus parejas no buscó ayuda en ninguna institución.
Triste sitial
Y si el escepticismo fuese aún mayor respecto a la veracidad de las cifras nacionales, entonces se pueden usar los datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la cual ubica al Perú en el octavo puesto entre las naciones con mayor número de feminicidios y tercero en la lista de países con mayor índice de casos denunciados de violaciones sexuales.
No se denuncia agresiones por desconfianza
Betty Olano, directora ejecutiva del Programa Nacional contra la violencia hacia la mujer del MIMP, afirma que entre los factores que hacen que una mujer no denuncie está la desconfianza en las entidades.
«Nosotros también brindamos servicios de prevención, esto es muy importante. Invocamos a que las personas se atrevan a denunciar. En lo que va del año hemos atendido 47 mil llamadas de personas que han podido ser derivadas a un servicio adecuado».
Según la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del INEI, del total de casos de violencia física, sexual y psicológica contra la mujer que se dan en el Perú, solo el 27% son denunciados.