El científico peruano Marino Morikawa, quien desarrolló hace unos años un proyecto para limpiar el humedal El Cascajo, en Chancay, tiene ahora como objetivo limpiar dos kilómetros cuadrados de agua del lago Titicaca. Ello, con un sistema orgánico que él diseñó y con el que se trazó el objetivo de cumplir su reto en 15 días. Mañana presentará los resultados del proyecto ante las autoridades de Puno.
El especialista en recuperación de hábitats naturales bautizó a su proyecto Reto 15-Titicaca, algo que venía evaluando hace mucho tiempo pero que recién decidió desarrollarlo a través de dos métodos.
El primer paso es introducir en el lago recipientes con mangueras y filtros que generan un “micronanoburbujeo”. El objetivo es devolver el oxígeno a las aguas muertas.
El segundo componente consiste en aplicar una solución orgánica al agua que la clarifica y la limpia sin alterar la hidrofauna. Estos dos sistemas se aplican tres veces al día (en la mañana, tarde y madrugada).
Morikawa afirma que la bahía interior del lago Titicaca –la que colinda con la ciudad de Puno– tiene una coloración verdosa debido a que está “eutrofizada”. Es decir, flota tal cantidad de plancton y de bacterias nocivas que la biodiversidad natural del lago está en peligro.
En la bahía interior del Titicaca desembocan los desagües de más de 134 mil puneños [unos 180 litros por segundo]. Estos vertimientos se arrojan sin tratamiento pese a que la ciudad ha crecido mucho en los últimos años. Había una laguna de tratamiento de aguas residuales, pero esta colapsó en la década de los 90.
Si bien Reto 15-Titicaca busca la recuperación de apenas el 0,02%del lago, el proyecto puede ser visto como una oportunidad para pensar en un plan de descontaminación a más largo plazo.
El tema es crucial. Según un informe de la Autoridad Nacional del Agua –que depende del Ministerio de Agricultura y Riego–, la principal fuente de contaminación de la bahía interior del Titicaca es el arrojo de aguas residuales de la laguna de oxidación El Espinar.
El lago Titicaca tiene aproximadamente 8.400 kilómetros cuadrados. Es el segundo más grande de Sudamérica. Un 55% de su superficie pertenece al Perú. El 45% restante queda en territorio boliviano. Cuatro ríos tienen desembocadura en el sector peruano del Titicaca: Ramis, Ilave, Illpata y Coata.