Máximo castigo. Eso es lo que claman los familiares de Marjorie, una niña de tan solo 8 años que fue violada y luego asesinada a pedradas por un pastor evangélico en Huancayo.
El asesino fue identificado como Fernando Matos Páucar (37), quien fue detenido este miércoles por la Policía Nacional del Perú (PNP).
El caso se remonta al pasado 5 de julio, cuando el criminal confesó que interceptó a la niña cuando esta fue por medicamentos a una farmacia cerca a su casa. Según informó Latina, Matos Páucar la llevó a su vivienda en el distrito de Chilca, en Huancayo.
En su habitación la ultrajó para luego asesinarla con la ayuda de una soga y un mortero de piedra. El informe indicó que el asesino escondió el cadáver de la niña por debajo de su cama y después arrojó los restos a un riachuelo ubicado en el distrito de Izcuchaca (Huancavelica).
Agentes de la Dirincri de la PNP y de la Unidad de Trata de Personas fueron quienes encontraron el cuerpo en la vía de Huancayo con dirección a Huancavelica. Además, las autoridades ya lo señalaban como sospechoso y fue citado a declarar hasta en dos ocasiones.
Sin embargo, el pastor evangélico recién confesó el delito que cometió luego de que fuera detenido al promediar las 2:00 a.m. de este miércoles, informó RPP. Su captura se realizó en “la urbanización Los Lirios en el sector de Palian en Huancayo, donde viven los padres del intervenido”.
Antes de que este horrendo caso se resolviera, los familiares, amigos y vecinos de Marjorie realizaron una protesta para que la niña aparezca. La manifestación fue el pasado 11 de julio.
Según RPP, “más de un centenar de padres de familia de la Institución Educativa Inmaculado Corazón de María del distrito de Chilca” alzaron su voz para exigir que el Ministerio Público indague el caso.