El comandante y jefe de estructuras de Bomberos, Iván Galloso, se quiebra y se le salen las lágrimas al recordar que su comando tuvo que tomar una decisión muy difícil al retirarse por seguridad y no poder rescatar a los jóvenes atrapados en los llamados «containers de la muerte» en el incendio de Las Malvinas.
Han pasado cuatro días desde que las llamas consumieron la galería Nicolini pero el dolor de las pérdidas humanas permanece.
En las imágenes se observa como horas después de iniciado el incendio, los jóvenes atrapados daban señales de vida sacando los fluorescentes y casacas para que los bomberos puedan localizarlos, sin embargo las llamas rápidamente tomaron el lugar y evitaron que los bomberos entraran al quinto piso.
“La seguridad es lo más importante para nosotros. Ha sido muy duro retirarnos, muy duro. La decisión es en ese momento y (se quiebra). Nosotros tuvimos un golpe muy duro el año pasado (muerte de bomberos) y creo que el efecto todavía persiste en nosotros”, dijo el comandante en Cuarto Poder.
Galloso habla con la voz entrecortada recordando los terribles momentos de dolor agrega: «En un momento llegaron hasta el cuarto piso a pocos metros de los jóvenes, pero la infraestructura empezó a ceder, el calor se intensificó y necesitaban las herramientas para perforar el metal.
“Frustración en primer arranque, impotencia, pero yo tengo que reconocer de mi personal que dio todo su esfuerzo. Es lamentable, pero la realidad es que hemos dado todo por llegar”, agregó el comandante.