Un poblador denunció a la empresa ejecutora de la obra de la carretera Huaral – Acos, de haber cometido una estafa, ya que la obra es de muy mala calidad.
Para demostrar su denuncia, en un tramo de dicha carretera destruido por la erosión del río, mostró el grosor de la capa asfáltica, indicando que no tiene ni 2 centímetros y por lo tanto su duración sería exigua.
Dijo que esta obra empezaría a dañarse muy pronto y que de hecho habían lugares donde ya se presentaban grietas que irían produciendo su destrucción.