¿Correr o nadar? El gran debate que hay en el mundo de los deportes. Es como una batalla entre la tierra y el agua que no parece tener fin.
Ambos son el alma del movimiento olímpico, pero ni siquiera en los Juegos hay una reconciliación. Las competencias de natación se disputan durante la primera semana, la de atletismo en la segunda.
Pero, ¿cuál de las dos actividades es la que se considera el mejor ejercicio?
«A nivel general la natación es un deporte bastante completo, tal vez el más completo de todos ya que utiliza musculatura de las piernas, del tronco y los brazos», defendió Luis Rodríguez, técnico de la Federación Catalana de Natación y del Centro de Alto Rendimiento, CAR.
«También es bueno para todas las edades ya que no hay el impacto que puede haber corriendo o caminando, además de que la implicación de la fuerza es mejor que en aquellos ejercicios que haces contra la gravedad».
Sergi Ruiz, técnico en acuafitness y entrenador personal de natación del DiR de Barcelona, considera que con la natación se puede hacer un trabajo cardiovascular, perder peso y tonificar las músculos «sin impacto».
Ruiz añade que «la ingravidez del medio acuático también favorece a mucha gente que tiene problemas de espalda o en las articulaciones».
Trabajo cardiovascular
El consenso entre los especialistas es que las ventajas dependerán de la intensidad o del volumen del trabajo que se haga, pero con una frecuencia de dos a tres veces por semana, en sesiones de una hora o 45 minutos, las personas podrán alcanzar un nivel que será beneficioso para la salud.