Estamos a pocos días de celebrar un nuevo aniversario de la Independencia del Perú y, más allá de las campañas publicitarias que ahora se visten de rojo y blanco para vender más sus productos (desde cervezas hasta programas tóxicos de televisión que contribuyen a la medianía de nuestra niñez y juventud), es necesario que recordemos algunos detalles, para definir nuestra identidad como peruanos.
Múltiples reportajes, hechos en denigrante tono de burla, han dado cuenta -en los últimos tiempos- de la enorme ignorancia que tienen nuestros jóvenes (y algunos no tan jóvenes), sobre estos y otros temas. Repasemos entonces, en forma breve y didáctica, nuestros Símbolos Patrios.
En el Título II (Del Estado y la Nación), Capítulo I (Del Estado, la Nación y el Territorio), Artículo 49°, segundo párrafo, de nuestra Constitución Política dice lo siguiente: “Son símbolos de la patria la bandera de tres franjas verticales con los colores rojo, blanco y rojo, el escudo y el himno nacional establecidos por ley”. Además, existe el Decreto Ley No. 11323, vigente desde el 31 de marzo de 1950, que ofrece indicaciones específicas sobre las diversas variantes de la bandera y el escudo así como normas concretas respecto de su uso.
Antes de contarles algunos datos sobre cada uno de nuestros Símbolos Patrios, es importante recordar la línea principal del mencionado decreto: “Los símbolos de la patria son intangibles debiendo ser tratados con respeto, preferencia y lucimiento en las diversas actuaciones cívicas y de otra índole que ordene la ley, no debiendo, por ningún motivo deben ser empleados para propósitos equivocados, ni deformados para fines extraños para los que fueron creados”. Por ello, es nuestra obligación como peruanos obervarlos con respeto, pues representan nuestra identidad nacional. Particularmente en el mes de julio, debemos cuidar de no colocar en nuestras casas banderas maltratadas, decoloridas o ajadas. Y no asociarla a actividades impropias, que denigren su valor y significado.
LA BANDERA: la Bandera peruana actual -tres franjas verticales, dos rojas a los lados y una blanca al centro- es la cuarta en nuestra historia, establecida por decreto de don Simón Bolívar el 25 de febrero de 1825. La primera, creada por don José de San Martín, estaba dividida por dos franjas diagonales que generaban cuatro triángulos: dos blancos (superior e inferior) y dos rojos (izquierdo y derecho). El origen de los colores rojo y blanco, que hasta hoy identifican a nuestra patria, tiene varias teorías, aunque definitivamente la más aceptada es aquella que nos habla de que San Martín, recién desembarcado en Paracas, tuvo un sueño en el que vio la bandera en forma de un ave de la zona, la Parihuana, de alas rojas y pecho blanco. Esta tradición fue recogida por el escritor iqueño Abraham Valdelomar en uno de sus relatos. También se dice que San Martín quiso resumir, en esos colores, el espíritu independentista de Sudamérica: rojo por la bandera chilena y blanco por la argentina. Otra teoría nos sugiere que el rojo representa la valentía y la sangre derramada por nuestros soldados, mientras que el blanco, nuestra ansia de libertad, justicia social y paz.
La Bandera tiene cuatro variantes:
Bandera Nacional: sin escudo en el centro, utilizada por los civiles, que debe ser izada al tope entre el 27 y el 30 de julio, y el 9 de diciembre, por disposición oficial. Es la que todos nosotros colocamos en nuestras casas durante Fiestas Patrias.
Pabellón Nacional: con el Escudo de Armas al centro, que debe estar presente (izada y al tope) en todas las instituciones públicas (políticas, administrativas, militares y policiales), oficinas, campamentos, embarcaciones, etc., todos los días, desde las 8am. hasta las 6pm.
Estandarte: es la versión portátil del Pabellón Nacional, que puede ser usada tanto por instituciones públicas como civiles y religiosas en ceremonias, actos conmemorativos, conferencias, etc.
Bandera de Guerra: con el Escudo Nacional al centro, usada por las instituciones armadas, fuerzas militares y policiales.
EL ESCUDO: también establecido en 1825, el escudo simboliza las riquezas naturales de nuestro país y está compuesto de los siguientes elementos:
Corona Cívica: es el timbre ubicado en la parte superior, representado con una corona de encina cerrada. Esta corona es utilizada desde tiempos ancestrales, por civilizaciones como la griega y romana, para simbolizar los logros y éxitos de una nación. Es muy común encontrarla en estatuas de antiguos emperadores, así como en escudos de otros países.
Vicuña: al lado izquierdo, sobre fondo celeste y mirando hacia adentro, observamos a la Vicuña, especie de los Andes muy valorada por la fina fibra que se extrae de su lana. Este animal, perteneciente a la familia de los auquénidos, es uno de los tesoros de nuestra fauna y actualmente es protegida de la caza indiscriminada, orden que también dispuso Bolívar en los primeros años de nuestra independencia. La alpaca es una versión domesticada de la vicuña.
Árbol de la Quina: al lado derecho y sobre fondo blanco, vemos el árbol de la Quina, que comúnmente es confundido con la Quinua, popular grano de nuestros Andes. ¿Por qué está la Quina en el escudo peruano? Porque es una planta cuyo uso medicinal fue muy conocido en aquella época (siglo 19) que incluso llegó a salvar la vida de la esposa de un virrey, que sufría de paludismo. Lamentablemente, la quina está en proceso de extinción y poco a poco sus propiedades curativas han sido reemplazadas, por lo que no es muy conocida en nuestros días.
Cornucopia: también llamado Cuerno de la Abundancia, es otro símbolo representativo de diversas civilizaciones antiguas. Se ubica en la parte inferior, sobre fondo rojo, derramando monedas en representación de la riqueza mineral del Perú. Según la legislación para el uso de los símbolos patrios, la cornucopia debe derramar 25 monedas de oro, por el año de su aprobación (1825). Sin embargo, es muy común ver que en representaciones modernas, este dato es sencillamente pasado por alto y la cantidad de monedas que derrama la cornucopia es indeterminada y copiosa, superando la cantidad estipulada por ley.
Hay dos variantes del escudo:
Escudo Nacional: que lleva a cada lado una bandera y un estandarte con los colores nacionales. Se usa en la Bandera de Guerra y distingue al Estado.
Escudo de Armas: lleva al lado izquierdo una rama de laurel y a la derecha, una de palma; reemplazado a las banderas y estandartes. Aparece en el Pabellón Nacional y su versión portátil, el Estandarte. Además, todos nosotros lo llevamos siempre en nuestros bolsillos, pues está acuñado en el anverso de las monedas y billetes de circulación vigente, en todas sus denominaciones.
EL HIMNO NACIONAL: es una composición musical, de tonalidades épicas y letra poética, que expresa en sus versos la gesta de la lucha por la independencia y representa al Perú en ceremonias oficiales nacionales e internacionales. Es considerado uno de los himnos más hermosos del mundo.
La versión que ha llegado hasta nuestros días fue la que ganó el concurso convocado por San Martín en 1821, apenas meses después de proclamar la independencia de nuestro país. De siete composiciones presentadas al concurso, el libertador argentino escogió la obra musical de José Bernardo Alcedo con letra de José de la Torre Ugarte, y fue interpretado por primera vez en septiembre de 1821 por Rosa Merino de Arenas, conocida cantante de ópera de aquel entonces. Si bien es cierto la partitura ha sufrido ligeros cambios a lo largo de los años, su estructura musical corresponde a la original escrita por Alcedo.
Existen intensos debates acerca de las modificaciones del Himno Nacional pero el coro y sus seis estrofas han permanecido inalterables y ratificadas por ley desde 1913. Actualmente, por disposición del Ministerio de Educación que data del 2010, se entona el coro y la sexta estrofa. Hasta antes de esa fecha, se entonaba la segunda estrofa, por lo que hubo una campaña de información y reeducación del himno para que la población se acostumbre a cantar solo la sexta. Lea este artículo acerca de la historia del Himno Nacional.