Totalmente indignado el profesor de la institución educativa privada InkaGakuen, Víctor Raúl Chacón Alva, informó que le llegó su carta de despido, pero se ratificó en que ha sido despedido arbitrariamente por reclamar sus derechos.
“No he cometido ninguna falta grave contra la institución. La promotoría fabricó entre gallos y medianoche, un reglamento interno que lo oficializaron mediante Decreto Promotoral (?) y lo hicieron visar por el Ministerio de Trabajo. El Reglamento Interno se elabora y aprueba en Asamblea de Profesores y se ratifica mediante un Acta”, expresó.
“En ese documento apócrifo se basan para acusarme de haber cometido faltas graves y despedirme. Falta grave es acoso, violación o terrorismo. Y ni siquiera se me entregó la carta de despido. La arrojaron por la ventana de mi casa”, indicó.
Dijo que el abuso empezó cuando le convirtieron de la noche a la mañana en docente administrativo y le confinaron al local de la biblioteca (que no funciona), sin una labor específica y con un horario de 8 horas cronológicas que no le corresponden como docente.
“Denuncio ante la opinión pública de Huaral el maltrato del que he sido objeto. Es obvio que no quiero regresar al colegio. Me indigna el trato que me han dado. Cuando he ido a cobrar mi sueldo de Junio, solo me han pagado por 24 días y me prohibieron la entrada. Por mis 28 años de trabajo me liquidaron 1 440 soles. Esto me indigna como huaralino”, manifestó.
Agregó que tiene un juicio por beneficios no cobrados durante 28 años y hará otro por Despido Nulo, pues no cometió ninguna falta grave y lo demostrará.
“La institución está mal manejada. Aumentan las pensiones para supuesto aumento de sueldos a los docentes y a nosotros se nos ha congelado con el sueldo mínimo legal. Denuncio esto por dignidad. Otros callan. Qué valores enseñamos a nuestros alumnos si nosotros no nos hacemos respetar. El maestro debe morir de pie, nunca de rodillas.
La educación sirve para crear hombres libres, no serviles”, sentenció.