Veo de pronto
Tu rostro dulce de retamas
Cubierto de caminos temblorosos como las
Noches del invierno crudo,
Tus cabellos llorosos cubiertos de nieve
Sin el aroma de la quebrada
Y los cielos
Y los ríos anudan su voz
A tu aliento de viento y mar
Veo como la mañana ha tejido
Alegrías en la tarde sin luces
Cómo la sombra se ha diluido
En tus manos de granito
Cómo la luz rebalsa
Su espacio a tu palabra
Cómo los niños descifran a tu lado
El futuro
Los enigmas de la noche nupcial
Y los hilos de la aurora
Sueltan sus madejas a tu canto
Y el canto es canto en la tierra
Y la vida camina suelta en la marea
Mirando el paso de gaviotas libres
A tu sueño
Y las voces se unen con ciruelos
Al fuego de tu paso por
Las calles del sueño
Has encendido praderas
Tus huellas hablan de un mundo hablante
Lejos del sueño
De las penumbras
Taciturnas
Ahora que descifra aldeas
En este grito
Unido a tu materia
Intacta de batallas
Maestro
Amigo
Misionero de la lluvia
Y el encanto
Vladimir Villavicencio Angulo (06 – 07 – 2016)