En mayo del 2013, cuando el Congreso aprobó una ley para combatir el consumo de «comida chatarra» en niños y adolescentes, el Perú se convirtió en un referente regional en el cuidado de la salud infantil. Tres años después de ese logro, sin embargo, la norma sigue sin aplicarse, mientras la obesidad y el sobrepeso han aumentado de forma sostenida.
De acuerdo con estudios diversos, la tendencia se registra desde hace varios años y no ha cambiado en los meses recientes.
Según la Asociación Peruana de Estudio de la Obesidad y Ateroesclerosis, la prevalencia de obesidad en niños y adolescentes pasó de 3% a 19% en las últimas tres décadas.
La Encuesta Nacional de Hogares, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INEI), muestra cifras que se condicen con ese resultado. Entre 2011 y 2014, la prevalencia de sobrepeso aumentó de 16,9% a 17,5% en los niños y niñas de 5 a 9 años.
En los adolescentes, el sobrepeso aumentó de 15,8% a 18,5%, mientras que la obesidad pasó de 4,6% a 7,5%.
Los resultados de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar 2015 no difieren en sus hallazgos. Por ejemplo, se muestra que el 25,6% de las mujeres entre 15 y 19 años (es decir, que dejaron la adolescencia en el último quinquenio) tiene sobrepeso u obesidad. En 2011, ese indicador fue de 21,1%.
Sin reglamento
La Ley de Promoción de la Alimentación Saludable (Ley 30021) aún no entra en vigencia porque el Ministerio de Salud no ha cumplido con publicar su reglamento. Este documento debía estar listo en julio del 2013.
En diciembre del 2015, el ministro Aníbal Veláquez anunció que se publicaría antes de que acabe el actual gobierno. La República consultó cuál es el estado de este proceso de aprobación, pero no obtuvo respuesta.
El congresista Jaime Delgado, impulsor de la medida, aseguró que la reglamentación se ha frustrado por la presión de los sectores industriales. Ello se demuestra, según dijo, en dos acciones puntuales.
La primera de ellas fue crear una «comisión reglamentadora» integrada por varios ministerios.
«Nadie se explica por qué se formó ese grupo si no lo ordenaba la ley. Nada tenían que hacer en la reglamentación el ministro de Economía, de Comercio u otros. El tema es técnico y no solo de salud», declaró Delgado.
El segundo hecho, añadió el parlamentario, se relaciona con los parámetros técnicos de alimentos saludables. El decreto supremo que aprobó esos estándares, publicado en 2015, supeditó su vigencia a la reglamentación de la Ley 30021 (que aún no existe).
Saby Mauricio, decana del Colegio de Nutricionistas, sostuvo que aplicar la norma es urgente para combatir la prevalencia de enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes mellitus, cáncer, artrosis, infertilidad, cálculos biliares, daños al hígado, depresión y otros trastornos psíquicos asociados a la alimentación.
