Cargados con sueños y deseos de superación, dos cadetes de la Escuela Naval del Perú partirán el próximo lunes rumbo a Estados Unidos para sumarse a otros 60 jóvenes de distintas nacionalidades con quienes seguirán estudios en la Escuela Naval de Annapolis, una de las más prestigiosas del mundo.
Krysty Álvarez y Gonzalo Hernández son estos peruanos, que apenas pasan los 20 años de edad, quienes lograron destacar por sobre miles de postulantes y fueron admitidos por esa casa de estudios. Gracias a una beca, ellos serán instruidos en las artes navales durante cuatro años.
En una ceremonia realizada hoy, el embajador de Estados Unidos en el Perú, Brian A. Nichols, entregó a estos jóvenes peruanos los certificados que los acredita como alumnos de la principal escuela naval norteamericana.
En diálogo con la Agencia Andina, Krysty contó con satisfacción que alcanzar ese logro no fue una tarea fácil, mucho menos en su condición de mujer. «Ser una cadete femenina en las Fuerzas Armadas es complicado, pero todo lo podemos lograr con un poco de esfuerzo, siempre estoy mentalizada en que debo ser mejor que los demás», comentó.
Por supuesto, añade Krysty, nada hubiera sido posible sin el apoyo incondicional de su familia. «En mi caso, yo no tengo familia militar. Soy la primera de mi familia en ingresar a las Fuerzas Armadas. Quiero destacar en Estados Unidos, graduarme con las mejores notas y dejar en alto al Perú», enfatizó esta joven natural de Canta.
Mientras que Gonzalo contó que su padre es un infante de Marina en situación de retiro, por lo cual las tradiciones navales le vienen por herencia. A pesar de ello, también afirma que lograr su ingreso a la Escuela Naval de Annapolis ha sido un tremendo esfuerzo.
«Desde muy pequeño he tenido presentes las tradiciones navales y la formación militar. Ha sido costoso ingresar a esta nueva escuela, hay mucha presión, no ha sido un camino sencillo, pero si uno se traza una meta puede lograr lo imposible», comenta.
Gonzalo coincidió en que el apoyo de su familia ha sido fundamental para conseguir la beca que le cambiará la vida. «Muchas veces quise tirar la toalla, pero mi familia estuvo ahí para apoyarme moral y afectivamente, incluso me ayudaron a realizar trámites, todo con el objetivo de alentarme a seguir adelante», dijo.
Mientras Krysty y Gonzalo alistan sus maletas para esa larga estancia en el extranjero, el contralmirante Luis Polar, director de la Escuela Naval del Perú, señaló que sus familias y el país aguardarán su retorno.
«Son cadetes de primer año y primeros puestos, han sido calificados por su nivel de inglés, matemáticas, fortaleza física y conducta. Esperamos que ellos vuelvan al finalizar sus estudios para servir a su patria y apoyar en el desarrollo del país«, manifestó.
En tanto, para el embajador Brian A. Nichols, «tener dos cadetes peruanos en la Escuela Naval de Annapolis es un logro sumamente importante, es un reconocimiento enorme que fortalece las relaciones entre el Perú y Estados Unidos».
