Debido a que el bebé se nutre con las reservas de hierro y calcio de la embarazada, además de las grasas saludables, la etapa de la gestación requiere de una buena alimentación por parte de la madre, sin descuidar el peso que puede variar entre 9 y 12 kilos como máximo.
De acuerdo con la licenciada Milagros Solá Vásquez, nutricionista de Solidaridad Salud, las mejores fuentes de hierro son las carnes rojas, la sangrecita y vísceras; así como pollo, pavita, pescados (salmón y trucha) y cuy.
Asimismo, las menestras, frutos secos, cushuro y kiwicha son fuentes de hierro de origen vegetal, que se recomienda acompañarlos con vitamina C.
Con respecto al calcio, Solá Vásquez aconseja encontrarlos en la leche, yogur, quesos, ajonjolí, quinua, soya, brócoli y coliflor.
DATOS
– En estos meses otoñales, la futura madre necesita consumir mayor cantidad de frutas, verduras, jugos de frutas refrescantes sin colar, pescados y líquidos. Si no desea tomar agua, puede acompañar sus comidas con refrescos de frutas.
– Si empieza una gestación con sobrepeso, necesitará supervisar su peso, el cual no puede incrementarse más de 8 kilos.