Los padres que castiguen a sus hijos pueden ser sancionados hasta con 10 años de prisión, según la gravedad de las lesiones que ocasionen. Desde el año pasado está prohibido que los padres o tutores apliquen el castigo físico como medida educativa.
El artículo 423 del Código Civil indica que dentro de los derechos y deberes de los padres, está corregir a sus hijos con castigos moderados. El viceministro de Poblaciones Vulnerables, Fernando Bolaños, indicó que están proponiendo que el término «moderado» sea retirado de la norma.
«Está probado por muchos estudios internacionales que el castigo físico genera una serie de traumas en los niños, que aparecen después. Cuando un padre o madre pega a su hijo es porque ha perdido la capacidad de educar y ha perdido la autoridad», sostuvo Bolaños.
Sanción
La legislación peruana establece que, si el maltrato provoca entre 10 y 30 días de incapacidad o atención médica, se considera como lesiones leves y se puede sancionar con pena de cárcel entre tres y seis años. Si las lesiones requieren más de 30 días de recuperación, son consideradas como lesiones graves y las penas van entre los seis y diez años.
Según el viceministro cualquier niño puede hacer la denuncia en una Comisaría y su palabra tiene valor. Aconsejó a los docentes estar alertas, porque tienen la obligación de detectar el maltrato.
«Los padres tenemos que poner límites a los hijos y establecer las responsabilidades en casa. Y los límites no se ponen cuando ya llega a adolescente, sino desde que son pequeños. Los padres tienen que explicar a sus hijos, porque ponen determinada medida, y deben buscar otras medidas correctivas», resaltó.