Un dirigente del asentamiento humano “San Martín de Porres”, sostuvo que por falta de una adecuada comunicación, la directora de la UGEL no permitió que se refaccionara el local cuyo techo colapsó y en el que desarrollaban sus actividades los niños del PRONOEI de la zona.
Señaló que pese a tener materiales, no podían pasar por encima de la UGEL para realizar trabajos sin su consentimiento. Dijo que sin embargo, están viendo, la mejor solución posible para que los niños no se perjudiquen con la suspensión de sus actividades de aprendizaje.