Por Pepe Ramos
La derecha peruana, no aprende, sigue siendo voraz, calumniadora, omnívora, inescrupulosa, su miedo cerval le impide ver la realidad, como si sufriera de agnosia visual, desprecia al pueblo, odia a quienes no se someten a sus designios, ha convertido el dinero en su Dios y a los bancos en sus templos como diría Sábato, cuando aprenderá; la derecha peruana es la más brutal, es promiscua, es capaz de acostarse con quien sea, con tal de satisfacer su incontrolable codicia, es enferma del dinero, no le importa el medio ambiente, para ella no existen las persona, no existe la dignidad, solo las cifras, carece de sentimientos como los psicópata.
La derecha tiembla, no tenía previsto que una mujer, una cusqueña nacida en el ombligo del mundo, le haya desbaratado sus planes, que les haya causado tanto miedo, la derecha tiene ataques de pánico, su ansiedad y su angustia, le hace cometer toda clase de ignominias y por eso con sus secuaces, con toda esa prensa rastrera, que bebe del fondo de los reptiles, con esos medios adictos, que insultan la inteligencia de los peruanos y que embrutecen con la televisión basura; arremeten inmisericordemente contra una mujer, que ha tenido el valor de enfrentarla desenmascararla y de poner al descubierto todas las iniquidades de un sistema que ya ha colapsado.
Pero Verónica no te rindas, lo que no te mata te hace más fuerte, como diría el gran Nietzsche, tienes al pueblo de tu lado y esa es la mejor arma contra la calumnia y la difamación, no te rindas así actuaron contra Vallejo, así lo hicieron contra Neruda, así lo hicieron contra Mariátegui y contra Haya de la Torres el del (Antiimperialismo y el Apra) ellos piensan que pueden doblegar al pueblo y a sus poetas, pero no lo logran, se mueren de miedo; creían que lo controlaban todo, tenían al MEF, ese grupo de tecnócratas inhumanos, tenían a la prensa televisiva, escrita y radial, tenían a difamadores conspicuos, pero no han podido detenerte, porque vienes del pueblo, y estás con el pueblo y por el pueblo y por eso tu gloria seguirá creciendo como crece la sombra cuando el sol declina, parafraseando a Choquehuanca.
La derecha querrá matarte y no podrá matarte, te calumniarán, te difamarán, tratarán de ensuciar tu nombre, pero no acabarán con tus ideales, tus sueño y tus utopías, con tu amor al pueblo; la derecha no podrá acabar contigo, porque llevas en tu sangre la rebeldía de los que lucharon por la libertad de nuestra patria.
Sigue adelante Verónica, los sicofantes tendrán el desprecio del pueblo, las calumnias no pasarán, aquellos que hoy te inventan tantas infamias, verán el Domingo 10 de Abril, como el pueblo celebra tu triunfo, que es el triunfo de los desvalidos, de los desposeídos, de los humillados y ofendidos, de los excluidos, de los marginados, de los pobres, de todos los hombres que amamos la justicia social.