Aceptando el pedido de su alcalde Juan Álvarez Andrade, los chancayanos recibieron el año nuevo en un clima saludable de paz y tranquilidad social, demostrando una gran madurez cívica.
En todo momento evitaron dañar la propiedad pública y privada, con la quema de muñecos, y los actos de violencia y delictivos, pasaron desapercibidos.
En el primer día del año, los trabajadores de limpieza pública iniciaron sus labores desde la 1 de la madrugada y a las 8 de la mañana la ciudad lucía limpia, sobre todo en el mercado y el cercado.
De este modo, Chancay quedó listo para que los ciudadanos, visitantes y turistas, disfruten de la tranquilidad de la ciudad, en el primer día del 2016.