El director ejecutivo del Servicio Nacional de Sanidad Agraria explicó que debido al intenso calor las madrigueras de ratas y ratones se convertirían en lugares propicios para que estos animales se reproduzcan. Para Cornejo la presencia de los roedores, será mayor en las zonas costeras, con siembra frutícola. Estos animales tienden a devorar los frutales.
«Estamos haciendo un trabajo de monitoreo en coordinación con la Gerencia de Agricultura, los alcaldes, juntas de usuarios y agricultores, para limpiar los canales de regadío y madrigueras. También se opta por la colocación de trampas tubulares en los sembríos para reducir el número de roedores», aclaró.
Por el momento Senasa realiza inspecciones fitosanitarias y zoosanitarias en Caravelí, Bella Unión, Tambo, Islay, Polobaya, Pocsi, Quequeña y Chivay. «Estas zonas estarán en alerta vigente hasta junio de 2016, no sabemos aún como avance la plaga», sostuvo Cornejo. Por su parte el gerente regional de Agricultura Avendaño, no descartó que las altas temperaturas favorezcan la aparición de otras plagas como la mosca de la fruta, mosca blanca, roya, chinche, gusanos cogolleros, entre otros.
Estos pondrían en peligro 40 mil hectáreas de alfalfa y 30 mil de forraje en la cuenca oriental, sobre todo en Caravelí. «Sabemos que el calor alterará la aparición de plagas pero todavía no sabemos en qué intensidad. Desde octubre estamos trabajando con los agricultores para frenar el impacto de las plagas», sostuvo Avendaño.
La República
