El pasado sábado 19 de septiembre murió de un ataque al corazón el jeque Rashid bin Mohammed bin Rashid al Maktoum, hijo mayor del príncipe de Dubái. Su fallecimiento despertó una gran polémica en los Emiratos Árabes Unidos y en Gran Bretaña, donde realizó sus estudios universitarios, ya que algunos indicios sostienen que la causa del deceso fue un exceso de drogas.
Según consigna Daily Star, el joven jeque de 33 años tenía «un pasado turbio» entre drogas, alcohol y orgías en lujosos hoteles.
En 2008 fue despojado del título de príncipe de la corona en favor de su hermano, Hamdan. Las versiones indican que además del ritmo de vida que llevaba, lo que en verdad le hizo perder su oportunidad de ser heredero fue el supuesto asesinato de un asistente real.
Con el tiempo el jeque fue modelando su cuerpo y hasta sostienen que consumía esteroides. Esa información fue filtrada por un cable diplomático publicado por Wikileaks, según comentó el cónsul general norteamericano David Williams.
Sheikh Rashid se graduó en 2002 de la universidad británica de Sanhurst, donde se convirtió en un talentoso jinete y en un fiel seguidor del equipo de fútbol local Manchester United.
Luego regresó a Dubái para manejar una serie de empresas y organizaciones de caridad. También estableció sociedades de inversión y una carrera en los negocios que lo llevó a formar una fortuna personal de 1,9 mil millones de dólares.
Fue miembro fundador del club deportivo Dubai Sports and Cultural Club. Llegó a ser tan buen jinete que logró dos medallas de oro en los Juegos Asiáticos.
Infobae