Uno de los tantos riesgos que para la población significa la presencia de empresas mineras, es el derrame de sustancias altamente tóxicas que de vez en cuando ocurren por algún tipo de accidente en su manipulación o transporte. Así ha ocurrido en Antamina en Ancash.
Esta vez, la zona afectada fue la de San José de Jachal, en la provincia de San Juan en Argentina, zona minera cuyos relaves afectan al río del mismo nombre.
Una cadena de whatsapp alertó a los vecinos de San José de Jachal, localidad ubicada a 160 kilómetros de la capital de San Juan. El mensaje aseguraba que se habían derramado 15 mil litros de cianuro «directamente al río», proveniente de la mina de oro “Veladero”, que explota la empresa canadiense Barrick Gold, a 200 kilómetros del pueblo.
Un día después, la empresa canadiense reconoció, a través de un comunicado, que en las últimas horas se produjo «un incidente derivado de la rotura de una cañería que conduce solución cianurada» en la mina Veladero, a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar, en la cordillera sanjuanina.
«No hay ningún riesgo en la población. No hubo contaminación en la cuenca del Río Jachal ni se afectó la salud de los trabajadores y la comunidad», aseguró Miguel Gimenez Zapiola, director de asuntos corporativos de Barrick Gold. «Estamos en plena etapa de peritajes para conocer las causas de lo que pasó. Si las autoridades provinciales entienden que nos deben aplicar una sanción, nos la darán», indicó.
A pesar del comunicado de la empresa y la desmentida de las autoridades sobre la contaminación de las aguas, Yanina Urcullu, periodista del diario Sanjuan, dijo que «la gente tiene miedo. En Jáchal los negocios se quedaron sin agua potable. Muchos no mandaron a los chicos al colegio por miedo a que consuman agua».
La empresa detalló que la rotura se produjo «en la cañería que va desde la planta de procesos hasta el valle de lixiviación» donde se depositan los desechos derivados del tratamiento de la roca para extraer el oro.
