El Papa Francisco ha llamado a los sacerdotes católicos a que perdonen a las mujeres que confiesen haber tenido un aborto y que se arrepientan, lo mismo que a los doctores que los hicieron.
El llamado del Papa se da en el contexto del llamado Año del Jubileo, una celebración que durará un año y que comienza el ocho de diciembre en la que se conmemorarán los 50 años de la clausura del Concilio Vaticano II. Este fue un evento de gran importancia que en su momento le cambió la cara a la Iglesia Católica, convirtiéndola en una Iglesia menos conservadora y más cerca de los pobres.