Hombres armados dispararon más de cien balazos este jueves contra el comandante de la policía David Urquizo en el centro de Chilpancingo, en el estado de Guerrero, en México.
Poco después de la muerte del comandante, su unidad mató a tres sospechosos e hirió a otros tres en un tiroteo en la misma ciudad. Seis personas fueron detenidas.
Aún no está claro si la balacera está relacionada con la emboscada de Urquizo.
Urquizo pertenecía a una unidad de investigación policial y había sobrevivido a otro intento de asesinato hace unos meses.
El estado mexicano de Guerrero sufre la violencia de las bandas criminales que luchan por el control del cultivo de opio y tráfico de heroína.
Fue en Guerrero también, en la ciudad de Iguala, donde 43 estudiantes universitarios fueron secuestrados por policías compinchados con un cártel de la droga, que según la fiscalía los asesinó. Este caso despertó la indignación en varios sectores de México.
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