Su inconfundible sabor y apetitoso aroma hacen del pollo a la brasa unos de los platillos más consumidos por los peruanos. No en vano, entre el 18% y 20% de la producción local de pollos es destinada al fuego de las brasas de las más de 40 mil pollerías que existen en el país.
Por si fuera poco, a partir del 2010, el Gobierno declaró que cada tercer domingo de julio como Día del pollo a la brasa a escala nacional. Así, se promueve el consumo del ave más adquirida por las familias peruanas.
En nuestra provincia existen diversas pollerías, cada una de ellas con su propio estilo y secreto para preparar este plato tan típico en el Perú, por ellos hicimos un recorrido para conocer más acerca de su preparación.
Si bien desde el 2004, el pollo a la brasa ha sido reconocido como una Especialidad Culinaria por el Instituto Nacional de Cultura, desde hace más de seis décadas es un símbolo de la identidad peruana. La receta original contenía un aderezo producto de la mezcla de ají panca, sillao, huacatay, sal y pimienta. En la actualidad, cada restaurante le añade un ingrediente especial y se adapta al gusto y a la demanda de los consumidores.