No obstante que el invierno ya se instaló oficialmente, los rayos solares se mantienen presentes, lo que obliga a desabrigarse o a no utilizar las prendas adecuadas que nos protejan del resfrío común, laringitis, faringitis, entre otras afecciones propias de la temporada, que deben ser tratadas por un especialista para evitar una bronquitis o una neumonía fulminante.
El doctor Franco Carbajal Motta, médico general de la clínica Santa Beatriz, nos refiere que sin una adecuada alimentación, no tendremos los nutrientes que requerimos para afrontar el día a día; así, nuestro sistema inmunológico ingresa a una etapa de baja y cualquier microorganismo oportunista puede invadir nuestro cuerpo y provocarnos una enfermedad.
El especialista nos ofrece una serie de recomendaciones ante los repentinos cambios de clima:
Abríguese. Pero no exagere. Es bueno estar abrigados y no exponerse a temperaturas muy altas o muy bajas, ya que esos cambios bruscos afectan a nuestro sistema inmune.
Bebidas heladas. No abuse del consumo de bebidas heladas ni del aire acondicionado muy frío, ya que el cambio violento de temperatura influye directamente en las vías respiratorias.
Medicinas a tiempo. Si sufre de males crónicos como el asma, debe tomar sus medicamentos de forma predictiva. Es importante que los pacientes eviten automedicarse, ya que esto puede generar reacciones alérgicas o resistencia a los antibióticos; lo mejor es acudir siempre al especialista.
Ambientes ventilados. Hay que tener mucho cuidado con las personas que ya están enfermas. El aislamiento en el trabajo es lo más común, al igual que en casa. Alguien en ese estado puede hacer que todos los demás se contagien.
No se exponga. Los factores y condiciones que ayudan a la aparición de estas infecciones se relacionan con la exposición ambiental dentro o fuera del hogar, como fumar o inhalar el humo del cigarrillo, deficiente ventilación en la vivienda, contacto con personas enfermas de IRA, que se agrava si los pacientes presentan un sistema inmunológico bajo en defensas y males como anemia y parasitosis.
Cuide a sus hijos
La lactancia materna se erige como la base inmunológica de los niños.
Un infante con bajo peso y escasas defensas es candidato a contraer enfermedades respiratorias.
Entre las infecciones más usuales que atacan a los menores de 5 años se halla un virus que se constituye en el primer episodio relacionado con el broncoespasmo, el cual luego propicia la aparición del asma.