En medio del dolor y desgarradoras escenas, fueron enterrados los restos del ex policía Enrique Florez Quispe, quien fue abatido de 8 disparos en la cabeza el pasado jueves santo, en una chacra de Huaral.
La policía ha recopilado valiosa información de su vida personal y social de la víctima a fin de poder hallar el hilo de la madeja e iniciar las hipótesis que puedan llevar a esclarecer el asesinato.
Las circunstancias y forma de cómo fue asesinado el ex policía, llevan a la conclusión que se trataría de un ajuste o venganza con ferocidad.
“Los 8 balazos en el cuerpo refleja la insania y crueldad. Fue para asegurar su muerte” dijo un perito en escena del crimen.
La hipótesis que maneja la policía, es que la víctima se dedicaba a la compra y venta de terrenos, además que al parecer tendría un ribete pasional.
“Estamos ahondando en las pesquisas. Es un caso complejo pero no imposible” indicaron. La víctima fue acribillada con un revolver calibre 38.