Filomena Taipe Mendoza, una mujer huancavelicana de 117 años edad, y considerada la persona más longeva del Perú, murió ayer, 5 de abril, pasadas las 14:00 horas, informó el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis).
Nacida a fines del siglo XIX (1897) en Pucuto, centro poblado del distrito de Acoria, Huancavelica, doña Filomena mantenía una salud y lucidez asombrosas para su edad y era una de las beneficiarias del programa Pensión 65.
Vivía sola en una casita de adobe de Pucuto, desde donde fue testigo de hechos como la construcción del “tren macho”, la vía que une Huancayo con Huancavelica, que empezó a funcionar en 1926. Ella recordaba que su papá trabajó en esta construcción.
Los vecinos de Pucuto y centros poblados de la zona la recuerdan caminando por las chacras con su bastón, recibiendo el saludo de respeto y cariño de niños, jóvenes y adultos con quienes se encontraba en su camino. Ellos, sus vecinos, la visitaban todos los días.
Cuando le preguntaban cuál era su secreto para vivir tanto tiempo, ella respondía: “la alimentación natural”. Comía papas, ocas, mashua, leche, carne y queso de cabra. Es decir, la famosa dieta andina. Nunca comía “ni de latas, ni de sobres”, ni bebía gaseosas.
Desde marzo de 2014, Filomena Taipe fue usuaria de Pensión 65, lo que le permitió mejorar más aún la calidad de su comida, agregando a su dieta las frutas que le gustaban mucho.
Mandaba que le comprasen granadilla, plátanos y papaya. También compró chompas y frazadas nuevas para pasar las frías noches huancavelicanas más abrigada.
Como sucede con muchos adultos mayores olvidados y en extrema pobreza, Filomena Taipe fue indocumentada prácticamente toda su vida.
Recién tramitó y obtuvo su Documento Nacional de Identidad (DNI) para poder acceder a Pensión 65. Su testimonio de vida ha quedado perennizado en el libro “Vidas”, publicado por Pensión 65.
A inicios del 2014 recibió una prótesis dental para poder masticar sus alimentos y en su último cumpleaños en diciembre pasado, en que apagó 117 velas, fue agasajada por toda su comunidad, que veía en ella un ejemplo a seguir por su entereza y consejos sobre alimentación que daba a los niños.
Más de 400 ancianos mayores de 100 años figuran hoy en el padrón de usuarios de Pensión 65. 51 de ellos viven en Huancavelica, la misma región donde nació y vivió esta venerable anciana.