Ya no curan y, además, pueden ser nocivas para la salud. Toda medicina en frasco que haya sido abierta debe ser desechada en un plazo máximo de un mes, pues va perdiendo efectividad, además de generar toxinas que afectan nuestro organismo.
Así lo advirtió el decano nacional del Colegio Químico Farmacéutico, Luis Kanashiro, quien además señaló que “por ejemplo, guardar un poco de jarabe para la tos durante un año es un tremendo error, porque este medicamente ya ha perdido su principio activo y, por lo tanto, ya no cura”.
El especialista agregó que no importa la fecha de expiración que tenga el medicamento. Una vez abierta, una medicina recibe oxígeno y micropartículas del ambiente, explicó.
Asimismo, en el proceso de degradación se generan sustancias altamente tóxicas que pueden ocasionar problemas hepáticos. “Muchas personas se preguntan por qué tienen problemas con el hígado sin saber que ello es producto del consumo de estas sustancias”, finalizó.
Diario Exitosa.