Tres mujeres que iban a ingresar celulares y chips de diversos operadores al penal de Aucallama, fueron intervenidas en el preciso instante en que, a través de paquetes de ropa y comida, pretendían ingresar estos equipos para ser entregados a peligrosos delincuentes.
El coronel Máximo Vargas dijo que con la detención, se evitó que estos equipos telefónicos sean ingresados al centro penitenciario para la realización de cualquier tipo de extorsión que pudo haber sido planeada desde ese penal.
Las detenidas que aún permanecen en los calabozos de la comisaría de Aucallama, son naturales de Lima y Callao y fueron identificadas como Verónica Arapa de 29 años , Evelin Jaurigui de 33 y karen Navarro de 30 años.
