La muerte de dos suboficiales de tercera PNP, durante el enfrentamiento que se produjo entre efectivos policiales y enardecidos pobladores en el distrito de Ocuviri, provincia de Lampa, departamento de Puno, debe llevar a la reflexión de lo que viene ocurriendo en la comunidad Campesina de Ravira en la provincia limeña de Huaral.
La Policía llegó a la zona de Chaquella Koripuna del distrito de Ocuviri, a prestar apoyo a una constatación fiscal dispuesta por la Fiscalía Adjunta de Prevención del Delito de Lampa. En dicha zona opera el Consorcio de Ingenieros Ejecutores Mineros S.A. CIEMSA.
150 enardecidos pobladores, cansados de protestar y exigir el incumplimiento de la empresa (sobre acuerdos medio ambientales), provistos de palos y piedras, bloquearon la vía de acceso en el sector Caycho, distrito de Ocuviri, impidiendo el ingreso de los efectivos policiales, produciéndose un enfrentamiento con los lamentables resultados. Habrían 8 comuneros heridos.
En la Comunidad Campesina de Huaral, los comuneros propietarios vienen reclamando la ilegal usurpación de sus tierras por parte de la empresa SINERSA, que viene construyendo una hidroeléctrica y parte de la obra se está haciendo en terrenos de la Comunidad que no se han adquirido legalmente.
A la última constatación fiscal, realizada el 23 de Enero, llegó el representante del Ministerio Público, nada menos que en un vehículo de la empresa SINERSA, cuando todo el mundo sabe que la Fiscalía dispone de movilidad para esos menesteres.
Muchas veces, son estas las causas de enfrentamientos, con resultados dolorosos para ambas partes, pero que realmente tienen como responsables a los funcionarios que no actúan con probidad y transparencia ante casos de usurpación de tierras por parte de empresas abusivas.