Que la empresa SINERSA construya una hidroeléctrica en la zona de Ravira, sin haber rendido cuenta de sus estudios de impacto ambiental y que haya adquirido terrenos de la comunidad de manera ilegal (Como han denunciado los comuneros), no es el único problema para Huaral.
Las hidroeléctricas son infraestructuras muy costosas para generar energía. Es frecuente que, mientras se construyen, se necesiten obras extras no planeadas o soluciones repentinas para problemas no previstos en el diseño original. Se trata de dominar la naturaleza a como sea.
Requieren de un flujo constante de agua para mover las turbinas, lo cual implica la reducción del caudal del río, produciendo un gran desequilibrio para los cultivos y el entorno natural.
El agua es vital para el consumo del hombre y la agricultura, lo cual significa que no debería pasarse por encima de nadie para beneficiar al sector hidroeléctrico.
Aunque la obra cuenta con los permisos del gobierno central, los afectados comuneros de la cuenca y los representantes de la Junta de Usuarios cuestionan la viabilidad de esta hidroeléctrica, porque hay impactos ambientales directos, asociados a la construcción del reservorio, la represa y la cuenca aguas abajo, como el polvo, la erosión, materiales usados y el desecho.
Pero los impactos más importantes son el resultado del embalse del agua, la inundación de la tierra para formar el reservorio, y la alteración del caudal de agua, más abajo. Estos efectos ejercen impactos directos en los suelos, la vegetación, la fauna, las tierras silvestres, la pesca, el clima, la agricultura y la población humana del área.
Los efectos indirectos de la represa incluyen a los que se asocian con la construcción, el mantenimiento y el funcionamiento de la represa (los caminos de acceso, los campamentos de construcción, las líneas de transmisión de energía) y el desarrollo de las actividades agrícolas.
Además de los efectos directos e indirectos de la construcción de la represa sobre el medio ambiente, se deberán considerar los efectos del medio ambiente sobre la represa. Los principales factores ambientales que afectan el funcionamiento y la vida de la represa son aquellos que se relacionan con el uso de la tierra, el agua y los otros recursos en las áreas de captación de aguas arriba del reservorio, que pueden causar una mayor acumulación de limos, y cambios en la cantidad y calidad del agua del reservorio y del río.
Además se producirá una modificación parcial del caudal durante las estaciones lluviosas y corte total del caudal del río en ciertas circunstancias, produciendo cambios en la ecología fluvial; afectando la flora y fauna acuáticas (fitoplancton y zooplancton). El factor más importante es que variará su régimen normal de caudal, con lo cual la agricultura se verá profundamente afectada.