Tres trabajadores perdieron la vida asfixiados tras inhalar gases tóxicos en el interior de un pozo de agua ubicado en el centro poblado Los Ángeles, en el distrito de Quilmana, provincia de Cañete.
Las víctimas son José Antonio Cáceres Cuadros (37), Yeral Villar Borjas (28) y Abel Lario Quispe (33), quienes cumplían sus labores sin los equipos ni medidas de seguridad adecuados.
Hasta el lugar llegó el fiscal de turno que ordenó el levantamiento de los cadáveres que fueron trasladados a la morgue de la ciudad.
