Un grave hecho sucedió el día de ayer en el Colegio Nuestra Señora del Carmen, cuando una fiscal ordenó el retiro de una niña de primer grado, de apenas 12 años de edad, para ser llevada a la Comisaría de Huaral a comparecer como testigo del robo de un celular, sin comunicarlo a sus padres.
Lo más grave es que la niña fue retirada del colegio sin que la directora, ni el coordinador de OBE, ni la profesora del aula opusieran resistencia ante este hecho que es totalmente ilegal y atentatorio contra la seguridad de la niña. La enfurecida madre, manifestó que solo un empleado de servicio autorizó que un efectivo policial llevara la menor a la dependencia policial.
Este hecho además no es el primero, se supo por otras fuentes que los menores de edad salen de dicha institución, con cualquier pretexto, incluso de sacar fotocopias en la calle.
Las autoridades de la UGEL 10 deben tomar inmediatas acciones para velar adecuadamente por la seguridad de los alumnos y hechos como este no se vuelvan a producir. Igualmente las autoridades policiales, judiciales y del Ministerio Público deben actuar con estricto cumplimiento de las leyes, sobre todo en estos tiempos en que la delincuencia utiliza toda su inteligencia para plagiar o secuestrar a las personas y exigir recompensas.
